Un informe de la Universidad de la Patagonia afirma que la inflación en la región supera parámetros nacionales

Actualidad10/04/2025Sergio BustosSergio Bustos
inflacion
Hay parámetros distintos de inflación.

En 2024, el sur patagónico vivió una inflación histórica en alimentos. La Canasta Básica Alimentaria aumentó 129,4% interanual en diciembre. Superó en 29 puntos el promedio nacional, según el Observatorio de Economía de la UNPSJB.

El dato surge de un relevamiento en varias ciudades. El estudio abarcó Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Ushuaia. Se analizaron precios de productos esenciales en comercios y supermercados de esas localidades.

El aumento más fuerte fue en legumbres y conservas. “El tomate al natural, arvejas y legumbres subieron hasta 248,8%”, indicó el informe. Le siguieron carnes con 162,5% y frutas y verduras con 144,3%.

Aceites y margarinas registraron incrementos menores. Ese grupo subió 50,9%. Aun así, los valores impactaron en el gasto total. Las familias debieron recortar otros consumos para sostener la alimentación.

La inflación general de la región fue de 124,7%. Ese índice también superó la media nacional de 117,8%. La brecha fue de 6,9 puntos. El informe atribuye esa diferencia a factores estructurales.

Los altos costos logísticos explican parte del fenómeno. Transportar alimentos al sur encarece los productos. También influyen los costos energéticos y la dinámica estacional de la demanda.


OTRAS NOTICIAS

misiles iranIrán muestra sus ciudades de misiles para enviar un mensaje claro

Los servicios públicos también subieron fuerte. La inflación impactó en transporte, vivienda y salud. El aumento de tarifas modificó el presupuesto familiar. El informe midió ese efecto con datos del IPC regional.

El poder adquisitivo sufrió un retroceso profundo. El Índice de Accesibilidad a la Canasta Básica Total (ACBT) llegó a su nivel más bajo en el primer trimestre del año. Coincidió con la devaluación del nuevo gobierno.

Los salarios no siguieron el ritmo de los precios. “Hubo una recuperación parcial, pero no alcanza”, destaca el documento. El rebote salarial no compensó la suba acumulada en alimentos.

El 27,43% del gasto se destina a alimentos en la Patagonia. Esa proporción es superior al promedio argentino, que se ubica en 23,44%. Las familias del sur destinan más de una cuarta parte de sus ingresos solo a comer.

El informe advierte sobre una situación crítica. “La desigualdad se profundiza en las provincias del sur”, afirman los investigadores. La inflación golpea más fuerte en las zonas alejadas de los grandes centros urbanos.

El transporte explica parte de la diferencia. Muchos productos llegan desde Buenos Aires y otras regiones. El costo de flete encarece cada unidad. También influye la falta de competencia en mercados locales.

Los subsidios energéticos agravan el problema. El estudio señala que el centro del país concentra la mayor parte de las ayudas. El sur enfrenta mayores gastos por calefacción y electricidad.

La crisis afecta sobre todo a los sectores populares. La caída del salario real empujó a muchas familias por debajo de la línea de pobreza. El informe llama a revisar las políticas públicas con enfoque territorial.

El Observatorio propone respuestas diferenciadas. Pide medidas específicas para regiones con mayor vulnerabilidad. Sugiere fortalecer programas alimentarios y revisar la distribución de subsidios.


OTRAS NOTICIAS

Enfrentamiento entre ceramistas y policiasEnfrentamiento entre trabajadores y policías durante un reclamo en la ruta

También plantea mejoras en infraestructura logística. Una red de transporte más eficiente podría reducir costos. El Estado debe invertir en caminos y conectividad para bajar precios finales.

Los comercios locales también sufren el impacto. Las ventas bajaron por la pérdida del poder adquisitivo. Muchos negocios achicaron sus márgenes para no perder clientela.

Los salarios privados fueron los más afectados. El estudio se centró en ese segmento. Midió ingresos promedio frente al costo de vida. La brecha aumentó mes a mes durante el año.

La inflación golpea de forma desigual. El impacto no es el mismo en todo el país. El sur soporta una carga mayor por su estructura económica y geográfica.

El informe busca generar conciencia pública. Los investigadores apuntan a visibilizar las particularidades regionales. Rechazan recetas uniformes para una realidad diversa.

La UNPSJB insiste en planificar políticas con enfoque federal. Advierte que las decisiones tomadas en Buenos Aires no siempre se ajustan al sur. Propone una agenda con voz patagónica.

Los alimentos lideran la inflación en todas las mediciones. Pero en el sur, el problema es más grave. La distancia, el clima y la baja escala de consumo amplifican los aumentos.

La salud también reflejó subas importantes. Medicamentos, tratamientos y prestaciones aumentaron más que el promedio. Las obras sociales trasladaron parte de los costos a los afiliados.


OTRAS NOTICIAS

represa neuquenNeuquén y Río Negro corren contra el reloj por las represas

El transporte urbano duplicó sus tarifas en algunas ciudades. El aumento del combustible y el recorte de subsidios impactaron en boletos. Los usuarios debieron ajustar sus rutinas para evitar gastos extra.

Las políticas nacionales no amortiguaron el impacto. Los recortes se aplicaron de forma pareja. La Patagonia no recibió compensaciones especiales. El informe reclama cambios urgentes.

Los próximos meses serán decisivos. Si la inflación se mantiene, el deterioro social continuará. La demanda de alimentos ya crece en comedores comunitarios de varias localidades.

El Observatorio publicará una nueva actualización en junio. Allí medirá los efectos de las nuevas tarifas y del ajuste fiscal. También analizará el nivel de empleo y el acceso a servicios básicos.

La situación de la Patagonia exige una respuesta concreta. Las cifras son claras. La crisis golpea más fuerte en el sur. El Estado debe actuar para evitar un deterioro aún mayor.

Los investigadores cierran el informe con una advertencia. “Sin políticas diferenciadas, la brecha regional seguirá creciendo”, concluyen. La inflación ya no es solo un problema económico. También es un desafío social y territorial.

   

Te puede interesar

Suscribite al newsletter de #LA17