


Este martes 22 de abril, el Instituto Patagónico de Geología y Paleontología (IPGP-CONICET) vivió una jornada de profunda emoción con el homenaje al doctor Miguel Haller. La Sala de Estudios Macro y Microscópicos Geológico-Paleontológicos, una de las más importantes del instituto, fue rebautizada con su nombre. El acto se realizó en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT) y contó con la presencia de familiares, colegas y autoridades científicas.
Miguel Haller falleció el 11 de febrero de este año. Fue investigador del CONICET, director del CENPAT en dos períodos (1988–1989 y 2001–2002), docente universitario y referente en el estudio de la geología patagónica. Su figura dejó una huella imborrable no solo por sus aportes académicos, sino por su compromiso con el crecimiento institucional del IPGP y su espíritu generoso.
OTRAS NOTICIAS:
Durante la ceremonia, Pablo Bouza, actual director del IPGP y vicedirector del CENPAT, recordó a Haller como “una persona emblemática”. Destacó su rol durante la crisis nacional de 2001 y su capacidad para integrarse con entusiasmo a las nuevas generaciones. “Fue uno de los precursores del IPGP y siempre estuvo presente, con consejos, ideas y trabajo”, expresó.
Mirtha Lewis, directora de la institución, también compartió palabras sentidas sobre el homenajeado. “Miguel fue un gran consejero durante mi gestión. Supo mantener la cordura en los momentos difíciles y en los buenos”, dijo, y valoró la placa como “el mejor recuerdo para una figura que ahora perdura en este espacio”.
OTRAS NOTICIAS:
Licenciado y doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad de Buenos Aires, Haller dedicó su vida a investigar la geología de la Patagonia. Estudió estratigrafía, petrología ígnea y, en sus últimos años, se enfocó en los peligros volcánicos y la evolución del paisaje. Fue presidente de la Asociación Geológica Argentina, lideró el XV Congreso Geológico Argentino y fue distinguido como Profesor Emérito por la UNPSJB.
A lo largo de su carrera publicó siete libros y 48 artículos científicos. También produjo informes técnicos de alto impacto para el conocimiento geológico de la región. Su trayectoria fue reconocida a nivel nacional e internacional, y su legado académico continúa inspirando a nuevas generaciones de científicos.
“Es difícil resumir una carrera tan extensa y prolífica”, expresó la placa que lo homenajea. Allí también se destaca su rol como impulsor de la creación del IPGP y el valor de sus contribuciones científicas. La frase final resume el sentimiento de todos los presentes: “Su espíritu científico, generoso y emprendedor quedará por siempre en quienes compartieron el día a día con él”.







