


Desde la Patagonia al corazón de la cocina internacional. La historia de Micaela Victoria, nacida y criada en Puerto Madryn, es un ejemplo de transformación, vocación y talento. Hoy es reconocida por su trabajo como pastelera en Houston, donde forma parte del equipo que recibió una estrella Michelin. Pero no olvida sus raíces ni lo que significó tomar decisiones difíciles para perseguir lo que ama.


“Lo primero que digo cuando me presento es que soy de la Patagonia”, contó Micaela, en diálogo con "Charlas del Sur" por #LA17 desde Estados Unidos. Su camino no fue directo. Estudió comercio exterior y trabajó en bancos, hasta que una crisis personal la llevó a replantearse todo. “Terminé la carrera y comencé de cero. Me apasionaba la pastelería y decidí apostar por eso”.
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La decisión la llevó hasta París, donde tuvo que aprender francés desde cero para poder ingresar a las escuelas más exigentes. “Quise estudiar donde lo hacen los franceses, no donde van los turistas”, explicó. Tras un año de preparación, logró entrar a la prestigiosa EPMT, y más tarde se formó también en chocolatería.
Luego de tres años de estudio y trabajo en Francia, se mudó a Houston, en principio acompañando a su pareja. Allí encontró su lugar en la cocina de March, un restaurante de alta gama que renueva su menú cada seis meses con inspiración histórica. Hoy diseña los postres del menú y participa de la experiencia que fue reconocida con una estrella Michelin.
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“La estrella representa el todo: atención, platos, experiencia. Es algo que a veces olvido, pero cuando lo pienso, me emociona”, confesó. Su estilo combina técnicas francesas con ingredientes latinoamericanos, muchos de los cuales descubrió en Texas gracias a la comunidad hispana.
En Madryn, terminó la escuela 750 en 2007 y se mudó a Buenos Aires al año siguiente. Recién en 2016 partió a Europa. “Cada paso tuvo sentido, incluso los trámites y estudios que parecían no servir después se conectaron”, aseguró.
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Su orgullo por la Patagonia la acompaña a cada paso. “Decir que vengo de allá siempre genera intriga. Es una palabra que llama la atención en todo el mundo”, contó. Y asegura que valora más las cosas de su ciudad natal ahora que vive lejos. “Las ballenas, el mar, la gente. Todo se extraña. Cada mensaje que recibo de allá me emociona”.
Durante la charla con Charlas al Sur, recibió saludos en vivo de su familia y amigos. “La radio me conecta con lo que más quiero. Cada palabra me llega al corazón”, dijo visiblemente conmovida. Reconoció que, a pesar de que disfruta de su trabajo, aún sueña con tener algo propio. Su proyecto ideal: fusionar pastelería con historia del arte.
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Consultada por sus sabores preferidos, mencionó la tarta tatin, el crêpe suzette y los alfajores con chocolate amargo. Su postre estrella actual en March se llama “Carnaval” y combina mousse de fresa, pimienta rosa, queso de cabra y un biscuit tipo macarrón.
“Amo lo que hago y agradezco haberme animado al cambio”, concluyó. Desde Houston, sigue conectada con Madryn, planeando visitas y soñando con traer nuevos sabores. La Patagonia está presente en su historia, en su cocina y en su identidad.









