
Vaca Muerta se lanza al mundo: Argentina busca exportar GNL desde 2027
Actualidad24/06/2025

El sueño de exportar gas natural licuado ya tiene fecha tentativa. Con el respaldo de Vaca Muerta, Argentina busca posicionarse en el mercado global del GNL, uno de los más competitivos y estratégicos del planeta. El proyecto estrella: 25 millones de toneladas anuales mediante licuefacción flotante.

En 2024, el país redujo sus importaciones a 1,29 millones de toneladas, una señal de que el camino hacia la autosuficiencia energética empieza a perfilarse. Pero el salto hacia la exportación aún depende de inversiones que no terminan de confirmarse.
La mayoría de los proyectos argentinos sigue en etapa pre-FID, es decir, sin financiamiento garantizado ni plazos definitivos. Aun así, el potencial está. Según la International Gas Unión, Argentina ocupa el quinto lugar mundial en capacidad aspiracional con 25,8 MTPA.
El plan más avanzado es el de Southern Energy, que proyecta la llegada del primer buque licuefactor a Río Negro en 2027. Será el punto de partida para exportar el gas neuquino convertido en GNL a los grandes consumidores del mundo.
El mercado internacional no espera. En 2024, el comercio de GNL rompió récords: 411,24 millones de toneladas, un 2,4% más que el año anterior. Asia absorbió el 68,8% del total. China, Japón y Corea del Sur marcaron el ritmo, con India sumándose al podio como potencia emergente.
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En cambio, Europa mostró señales de saturación. Las importaciones cayeron a niveles de 2021. Terminales subutilizadas, tanques llenos y más gasoductos desde Noruega enfriaron la demanda. En ese escenario, las oportunidades para nuevos jugadores se concentran en Asia y América Latina.
Brasil y Colombia aumentaron fuerte sus compras de GNL en 2024. También Egipto volvió al mercado. Estos datos alimentan la expectativa argentina: hay espacio para exportar, pero se necesita velocidad para concretar obras y acuerdos.
Estados Unidos encabeza el ranking global de exportadores, seguido por Australia y Qatar. Pero la mayor parte de la capacidad futura aún no está construida. Más de 1.100 MTPA de licuefacción permanecen en fase de proyecto, principalmente en EE. UU. y México.
El negocio ya no se negocia a corto plazo. Más del 50% de los contratos firmados en 2024 fueron a 15 años o más. Los compradores exigen previsibilidad, volumen y sostenibilidad. Argentina deberá adaptarse a esas reglas si quiere ingresar al círculo de los grandes.
El país tiene recursos, pero también desafíos técnicos, financieros y geopolíticos. Las reservas están. Falta la infraestructura. La ventana de oportunidad existe, pero se achica. Si no se avanza pronto, el tren podría pasar.
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Vaca Muerta concentra buena parte de esa esperanza. El shale neuquino, con su capacidad comprobada, es la base del proyecto exportador. Convertir gas en GNL, cargarlo en barcos y enviarlo a Asia es una cadena larga que exige decisiones inmediatas.
El gobierno y las empresas coinciden en el diagnóstico: el GNL puede ser la próxima gran fuente de dólares para Argentina. Pero no alcanza con promesas. El mundo no espera, y la competencia crece todos los meses.








