Pelea, insultos y un patrullero roto: imputaron a un hombre por daño agravado

La jueza de garantías Karina Breckle imputó a Walter Barrientos por el delito de daño agravado, luego de una serie de incidentes violentos ocurridos en el Puerto de Rawson. La medida se resolvió en una audiencia de control de detención y apertura de investigación penal celebrada días atrás.

Todo comenzó frente a una heladería, donde Barrientos protagonizó una pelea a golpes con otro hombre. Al arribar la Policía, Prefectura ya se encontraba en el lugar. Uno de los involucrados tenía lesiones en el rostro, pero rechazó recibir asistencia médica y tampoco quiso radicar una denuncia contra Barrientos.

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Minutos después, la Policía recibió un nuevo llamado por otra pelea entre los mismos hombres, esta vez en otra esquina del mismo sector. Uno se retiró del lugar sin intervención, mientras que Barrientos reaccionó con insultos y amenazas contra los efectivos, quienes intentaban calmar la situación.

Al ser detenido, Barrientos fue trasladado al hospital, donde continuó con su comportamiento agresivo, esta vez dentro del móvil policial. Golpeó con la cabeza a un suboficial y luego rompió uno de los vidrios del patrullero, según el relato presentado por la fiscalía.

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Las fiscales Gimena Marote y Laura Castagno solicitaron prisión preventiva, basándose en antecedentes previos, incluyendo causas abiertas en Madryn y Rawson. Sin embargo, la jueza desestimó el pedido, calificándolo de desproporcionado, y dispuso la continuidad del proceso con el imputado en libertad.

Barrientos deberá presentarse periódicamente en la Oficina Judicial de Rawson, mientras avanza la causa. La imputación inicial por daño agravado podría modificarse a medida que se incorporen nuevas pruebas o testimonios.

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Durante la audiencia, el defensor Omar López señaló que su defendido presentaba lesiones, y denunció una presunta detención ilegal. Planteó que existieron excesos en el accionar policial, por lo que solicitó una investigación sobre los efectivos intervinientes.

La jueza Breckle ordenó el secuestro de la ropa de Barrientos y otros elementos probatorios para dar curso a la nueva denuncia, e instó al acusado a formalizar la presentación ante el Ministerio Público Fiscal. La causa ahora incluye dos líneas paralelas: la imputación por daño y la revisión del procedimiento policial.

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La investigación seguirá su curso bajo la supervisión de la fiscal Castagno, y el caso se mantendrá bajo monitoreo judicial hasta que se resuelva la responsabilidad penal y las condiciones del accionar policial. Por el momento, Barrientos continuará en libertad, con obligaciones judiciales vigentes.