Axel Kicillof
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuestionó con dureza la propuesta de Javier Milei para penalizar a legisladores que aprueben presupuestos con déficit fiscal. El mandatario provincial advirtió que esta medida, anunciada en cadena nacional desde la Casa Rosada, implica un riesgo institucional y constituye, a su entender, un avance peligroso sobre la independencia del Congreso.
En declaraciones radiales, el dirigente sostuvo que lo ocurrido en el Salón Blanco fue “vergonzoso, penoso” y que el presidente “es un desastre por donde se lo mire”. “En sus actitudes, sus políticas, es un desastre”, remarcó, dejando en claro que su rechazo no se limita a la iniciativa fiscal sino a la gestión libertaria en su conjunto.
La propuesta de Milei busca sancionar a diputados y senadores que voten a favor de presupuestos nacionales con déficit, algo que el presidente presentó como un cambio estructural para evitar gastos excesivos. Sin embargo, Kicillof lo definió como “un delirio cósmico” y lo acusó de intentar condicionar la labor legislativa bajo criterios personales.
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Respecto a los indicadores económicos, el gobernador fue consultado por la baja de la inflación, considerada por el oficialismo como un logro central. Para él, se trata de “una modificación en la dinámica de precios por planchar el dólar, planchar los salarios y los haberes jubilatorios”, lo que —según advirtió— destruye el aparato productivo, la capacidad del Estado y compromete la soberanía económica.
Kicillof sumó críticas al alineamiento internacional de Milei, al que calificó como “una política de sumisión, de seguidismo a Estados Unidos e Israel”, advirtiendo que esta orientación podría tener costos estratégicos para la Argentina en materia de relaciones exteriores y autonomía de decisiones.
Durante la entrevista, el mandatario provincial no eludió las implicancias políticas de la medida anunciada. Consideró que “Milei mira septiembre y octubre como un cheque en blanco”, sugiriendo que el presidente busca capitalizar políticamente la coyuntura electoral a partir de medidas que restringen el debate parlamentario.
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El tono de Kicillof fue más allá de la coyuntura económica y fiscal, al expresar preocupación por la salud institucional del país. “Está en riesgo la democracia en Argentina”, afirmó, enfatizando que la penalización a legisladores por sus votos sería un precedente grave.
La polémica por el anuncio presidencial se suma a un clima político marcado por tensiones entre el Ejecutivo y varios gobernadores. Kicillof dejó en claro que su administración se opondrá a cualquier intento de limitar la autonomía provincial o las funciones del Congreso.
Fuente: NA.
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