Los crímenes impunes de Epuyén: una historia de misterio y desamparo

Nueve muertes, ninguna justicia

En las últimas décadas, la Patagonia argentina fue testigo de una serie de homicidios que estremecieron a las comunidades de Epuyén, Lago Puelo y sus alrededores. Nueve muertes siguen sin esclarecerse, dejando tras de sí un rastro de interrogantes y promesas incumplidas de justicia. Prósperos empresarios del valle se quedaron con algunas propiedades y fueron investigados por medios periodísticos nacionales, aunque la justicia nunca actuó y todos los crímenes quedaron impunes. Fueron nueves muertes, siete homicidios y dos muertes dudosas, incluso un nadador ahogado y un hijo que ce sobre un cuchillo de espaldas.

El caso Montero (1989)

El doble homicidio del matrimonio Montero en 1989 marcó el inicio de una seguidilla de crímenes sin resolver. Los cuerpos de las víctimas aparecieron en la zona del río Azul, mientras que su camioneta fue hallada incendiada a 40 kilómetros del lugar. La justicia nunca logró identificar a los culpables, a pesar de encontrar una de las armas homicidas.

Las investigaciones iniciales apuntaron a una posible trama planificada. Sin embargo, con el paso del tiempo, la falta de pruebas concretas llevó el caso al olvido. Hoy, sus familiares esperan respuestas que nunca llegaron.

OTRAS NOTICIAS:

#LA17 lanza la versión audiovisual de “Mi Archivo” con Sergio Bustos

El brutal asesinato de la señora Cárdenas (1990)

En los mismos años, la comunidad de Lago Puelo se conmocionó con el asesinato de una anciana, la esposa de Alfredo Cárdenas, en 1990. La mujer fue apuñalada repetidamente en su propia casa, en un acto de extrema violencia que nunca encontró explicación.

Los vecinos recuerdan el caso como uno de los más inexplicables. Los investigadores nunca determinaron el móvil, y la falta de sospechosos llevó al archivo del expediente.

Lucinda Quintupuray, un crimen que sacudió al país (1992)

En 1992, en una humilde vivienda, Lucinda Quintupuray, una anciana mapuche, fue hallada sin vida en su cama. El crimen generó indignación y movilizó a organizaciones de derechos humanos por sus connotaciones étnicas y sociales.

A pesar del revuelo, la investigación nunca avanzó. Los culpables permanecen en el anonimato, y el recuerdo de Lucinda se mantiene como un símbolo de impunidad.

OTRAS NOTICIAS:

Otro crimen de impunidad: El homicidio de Cacho Espinosa

Las misteriosas muertes de Raúl y Pedro Solari (1993 y 1995)

La familia Solari también fue víctima de la violencia que asoló la región. En 1993, Raúl, un criancero reconocido, desapareció en las aguas del lago Puelo. Sus restos nunca fueron encontrados, y su muerte se calificó como sospechosa desde el principio.

Dos años después, en 1995, su hijo Pedro murió en extrañas circunstancias. La autopsia reveló heridas incompatibles con un accidente, pero las pruebas desaparecieron del juzgado, sumando más incertidumbre al caso.

La tragedia de los Csech (1997)

La matanza de la familia Csech en Epuyén en 1997 es uno de los episodios más brutales de la historia reciente. Madre e hijo fueron asesinados en su casa, dejando rastros de una violenta lucha. Las autoridades nunca identificaron a los responsables, dejando a la comunidad sin respuestas.

Se especula que los crímenes podrían estar relacionados con disputas por tierras. La región había sido objeto de importantes inversiones inmobiliarias en esos años, y los terrenos de los Csech eran altamente codiciados.

Un denominador común

En todos los casos, las víctimas compartían una característica: eran dueños de tierras valiosas en zonas estratégicas. Este factor alimentó teorías sobre posibles intereses económicos detrás de los crímenes.

Organizaciones y periodistas locales señalaron la ineficacia del sistema judicial y la falta de recursos policiales como factores clave para la impunidad. "La justicia nunca llegó a la Patagonia profunda," se lamentó un vecino de Lago Puelo.

OTRAS NOTICIAS:

El disparo que salvó vidas en Puerto Madryn: un médico, un secuestrador y dos niñas en peligro

Silencio oficial y teorías alternativas

Años después, las versiones sobre los crímenes incluyen supuestas conexiones con narcotráfico y movimientos de tierras. La "marihuana de Epuyén" fue mencionada como una posible pista en algunos casos, pero nunca se comprobó su vinculación.

El ciudadano norteamericano Douglas Tompkins, propietario de vastas extensiones en la región, también fue mencionado en especulaciones sobre intereses territoriales. Sin embargo, ninguna de estas teorías avanzó en la investigación oficial.

"El tiempo solo trajo más dudas"

Para las comunidades afectadas, la falta de esclarecimiento no solo representa una falla judicial, sino también una herida abierta en su memoria colectiva. "El tiempo solo trajo más dudas," afirmó un familiar de las víctimas.

Los familiares continúan reclamando justicia y piden que no se olviden los nombres de quienes perdieron la vida en circunstancias tan violentas.

Un legado de impunidad

Hoy, años después, la región sigue marcada por estos hechos. Los crímenes se han convertido en parte del folclore local, alimentando historias y leyendas que perpetúan el misterio.

La falta de resoluciones judiciales deja un amargo recordatorio de las desigualdades y dificultades que enfrentan las zonas rurales para acceder a una justicia plena y eficaz.

 Te presentamos una versión audiovisual de los Archivos de Sergio Bustos: