

El disparo que salvó vidas en Puerto Madryn: un médico, un secuestrador y dos niñas en peligro
Mi Archivo01/06/2025

El 17 de septiembre de 1997, el médico forense Carlos Alsina disparó contra un secuestrador en Puerto Madryn para salvar a dos niñas. El hecho conmocionó a la ciudad y dejó una huella imborrable en la historia local.


El secuestro ocurrió en el barrio Loma Blanca, en la periferia de Puerto Madryn. César Flores, un hombre de 36 años bajo tratamiento psiquiátrico, tomó como rehenes a dos niñas de 3 y 4 años.
Flores ingresó a la vivienda de la exnovia de su hermano portando un cuchillo de 25 centímetros. Amenazó con matar a las niñas si no le entregaban 2.000 pesos y un pasaje a Mendoza.
OTRAS NOTICIAS:
La madre de las niñas logró escapar y alertó a la policía. En poco tiempo, varios patrulleros rodearon la casa, mientras el juez Néstor Lorenzetti coordinaba las acciones.
El médico forense Carlos Alsina fue convocado por el juez debido a su conocimiento previo del secuestrador. Alsina había tratado a Flores por problemas psiquiátricos en el pasado.
Las negociaciones comenzaron a través de una ventana con rejas. Flores bajó su exigencia inicial a 500 pesos y un pasaje, pero después rechazó los billetes entregados, asegurando que eran falsos.

Durante tres horas, la tensión creció. Flores mantuvo a las niñas agarradas por la ropa, gritando amenazas mientras más vecinos se reunían fuera de la casa.
El psiquiatra Mario Sánchez también participó en las negociaciones. Ambos profesionales intentaron calmar a Flores, pero su estado mental se deterioraba rápidamente.
Flores perforó una puerta de chapa con el cuchillo, lo que aumentó el nerviosismo en el lugar. Fue entonces cuando Alsina tomó la pistola reglamentaria del policía Hugo Zajur.
OTRAS NOTICIAS:
Alsina escondió el arma en la parte trasera de su cintura. Con la ayuda de Sánchez, lograron correr una cortina, dejando un pequeño orificio para observar a Flores.
Cuando Flores levantó a una de las niñas por el cuello, Alsina supo que debía actuar. Desde una distancia de 6 metros y 80 centímetros, disparó a través del orificio.
La bala impactó en la clavícula de Flores, desviándose hacia un pulmón. El secuestrador cayó al suelo, permitiendo que la policía ingresara y liberara a las niñas.

Los vecinos que presenciaron el hecho aplaudieron la acción de Alsina. El secuestrador fue trasladado al hospital, pero falleció esa misma noche mientras era operado.
Alsina, un experto tirador según fuentes policiales, recuerda el disparo como un momento crucial de su vida. “La bala pasó a solo cuatro centímetros de la cabeza de la nena”, afirmó.
El médico nunca fue procesado por su accionar. El fiscal jefe de Madryn, Daniel Báez, lo calificó como “legítima defensa de terceros para evitar un mal mayor”.
OTRAS NOTICIAS:
Las niñas, afortunadamente, no sufrieron lesiones físicas, aunque quedaron profundamente conmocionadas. Su madre debió ser hospitalizada por una crisis nerviosa tras el incidente.
César Flores había estado en tratamiento psiquiátrico debido a episodios de delirio de persecución. Su desconfianza hacia las promesas de liberación fue una constante durante las negociaciones.
El hecho dejó una marca en Puerto Madryn. La valentía de Alsina y la tragedia del secuestrador enfermo mental son recordadas como un episodio singular en la historia local.
El secuestro también puso en evidencia las limitaciones de la policía y la justicia en situaciones extremas. Ningún agente se atrevió a disparar, dejando la responsabilidad en manos de un médico.
OTRAS NOTICIAS:
Años después, Alsina reflexionó sobre el disparo. “Intenté recrear la escena con piedras a la misma distancia. De diez disparos, solo acerté tres. Ese día fue un milagro”, afirmó.

El juez Lorenzetti y el psiquiatra Sánchez fueron testigos clave del evento. Ambos respaldaron la acción de Alsina, reconociendo la dificultad de la situación.
La tragedia también destacó la necesidad de atención psiquiátrica adecuada para personas como Flores. El secuestrador había arriesgado su vida anteriormente para salvar a una niña en el mar.
OTRAS NOTICIAS:
Alsina, ahora jubilado, vive en La Pampa. Recuerda el incidente como “la situación más terrible” de su carrera profesional, pero también como una lección de humanidad.
La comunidad aún debate si la tragedia pudo haberse evitado con un enfoque diferente. El desenlace, aunque heroico, dejó interrogantes sobre la respuesta de las Instituciones.




La “Conexión Trelew” de autos mellizos y el crimen del contador Casalla
Por Sergio Bustos


El asalto al blindado en Las Chapas: la batalla que marcó a la Patagonia
Por Sergio Bustos









