El telescopio espacial Webb revela gemas ocultas en la Nebulosa de la Mariposa
Actualidad01/09/2025
Sergio Bustos
Nebulosa de la Mariposa.
La astronomía vuelve a entregar imágenes que cambian la manera de mirar el universo. El Telescopio Espacial James Webb permitió a un grupo de investigadores avanzar sobre una de las preguntas más grandes de la ciencia: cómo nacen los materiales que forman planetas como la Tierra.
La observación se centró en la Nebulosa de la Mariposa, ubicada en la constelación de Escorpio a 3400 años luz de distancia. Este objeto celeste es conocido por sus alas brillantes y su intensa actividad energética, pero ahora reveló secretos mucho más profundos.
El equipo, dirigido por la astrónoma Mikako Matsuura, analizó la enorme cantidad de polvo cósmico que se concentra en la nebulosa. Se trata de partículas diminutas de minerales y compuestos orgánicos que, según los especialistas, son ingredientes esenciales para la vida.
Durante décadas, los científicos intentaron descifrar cómo se origina ese polvo en el espacio. Hasta ahora, las imágenes resultaban limitadas. Con el Webb, la precisión aumentó y permitió observar con un nivel de detalle nunca antes alcanzado.
OTRAS NOTICIAS
El hallazgo más llamativo fue la coexistencia de dos tipos de polvo. Por un lado, material amorfo, desordenado, parecido a las cenizas. Por el otro, partículas cristalinas que se forman en condiciones mucho más estables y frías.
“Durante años, los científicos debatieron cómo se forma el polvo cósmico en el espacio. Pero ahora, con la ayuda del potente Telescopio Espacial James Webb, es posible que finalmente tengamos una visión más clara”, aseguró Matsuura.
La investigadora explicó que dentro de un mismo objeto encontraron realidades muy distintas. “Pudimos observar tanto gemas frías formadas en zonas tranquilas y duraderas como mugre ardiente creada en partes violentas y de rápido movimiento del espacio”, detalló.
Este contraste es lo que sorprende a la comunidad científica. En un mismo escenario, los investigadores detectaron procesos opuestos que, combinados, terminan generando la materia que más tarde compone a los planetas rocosos.
En el centro de la nebulosa se ubica una estrella extremadamente caliente, que supera los 200.000 ºC. Su radiación funciona como un motor energético que impulsa los cambios químicos y físicos en el entorno.
OTRAS NOTICIAS
Parte de esa energía queda atrapada en una estructura en forma de anillo grueso, conocida como toro. Allí el gas y el polvo circulan como en una gigantesca “rosquilla cósmica” que redistribuye los materiales.
Los científicos creen que este toro es decisivo para entender cómo se acomodan los elementos dentro de la nebulosa. La manera en que se mueven y se agrupan las partículas podría definir la futura aparición de planetas.
El estudio fue publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Su aporte no solo se limita a describir la Nebulosa de la Mariposa, sino que abre una pista sobre cómo se dieron los primeros pasos en la formación de la Tierra.
Comprender la génesis del polvo cósmico es comprender los orígenes de la vida. Cada partícula observada puede ser una pista sobre cómo, a partir de lo más pequeño, surgieron mundos habitables en un universo que aún guarda infinitos secretos.
Te puede interesar
