Argentina mide por primera vez la huella de la pesca de arrastre en su plataforma marítima

Actualidad08/09/2025Sergio BustosSergio Bustos
pesca parada
Estudian la pesca de arrastre.

La pesca de arrastre genera producción y polémicas en todo el mundo. En Argentina, hasta ahora, no existían datos propios para medir su impacto real sobre los ecosistemas. Por eso, la aprobación del proyecto “Impacto ecológico de la pesca de arrastre de fondo” marca un antes y un después en la política pesquera nacional.

La iniciativa es coordinada por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco junto al CENPAT-CONICET y la Subsecretaría de Pesca. Los investigadores Ricardo Amoroso y Ana Parma remarcan que “necesitamos medir, no suponer. Lo que no se mide no se puede gestionar”.

El proyecto usará información satelital de casi dos décadas, entre 2005 y 2024. “En noviembre tendremos resultados preliminares para el CFP y la Subsecretaría”, explicó María Eva Góngora, integrante del equipo técnico.

La propuesta incluye talleres con cámaras empresarias, autoridades y ONGs. En marzo, se prevé un encuentro con el INIDEP y otras instituciones científicas para debatir los primeros hallazgos.


OTRAS NOTICIAS

cayo avionetaIncreíble: Cayó una avioneta narco incendiada en su campo

El concepto de huella de arrastre refiere a la superficie de fondo marino que entra en contacto con redes durante un período. Es un indicador ambiental que permite calcular daños en hábitats sensibles y diseñar estrategias de mitigación.

El antecedente es el estudio internacional publicado en 2018 en la revista PNAS, liderado por Amoroso y Parma. Ese trabajo reveló que, a nivel mundial, solo el 14% de las plataformas continentales había sido arrastrado, con enormes diferencias según la región.

En Argentina, aquel paper estimó que el 18% del área hasta los 1000 metros de profundidad había sido afectada al menos una vez entre 2008 y 2010. Las zonas más impactadas fueron las de merluza y langostino.

“Queremos que esta herramienta no quede solo en manos de unos pocos, sino que se convierta en un insumo compartido para la gestión”, subrayó Parma, al explicar que técnicos y representantes del sector pesquero también recibirán capacitación.

El objetivo del proyecto no es prohibir la pesca de arrastre, sino conocerla mejor. “No se trata de demonizar ni de justificar, se trata de decidir con evidencia”, insistió Amoroso.


OTRAS NOTICIAS

Axel Kicillof celebrando el triunfo en Buenos AiresKicillof le dijo a Milei que lo llame para reunirse: "El pueblo te dio una orden"

Cada traza en el sedimento marino es un registro de la actividad humana. Algunas marcas desaparecen en días, otras permanecen durante meses y revelan qué áreas están bajo mayor presión.

Góngora destacó que por primera vez Argentina aplicará algoritmos y datos satelitales para medir esa huella: “Pasamos de las percepciones a la evidencia, lo que nos coloca en otro nivel de discusión”.

Los investigadores plantean que este trabajo conecta a la Argentina con la agenda global de la economía azul. Mostrar información propia será una carta de presentación en los foros internacionales que discuten cómo sostener los mares en el tiempo.

En definitiva, la apuesta es instalar una nueva cultura en la gestión pesquera. Que el conocimiento científico sea la base para decidir sobre una actividad central en la economía, pero también determinante en la salud de los ecosistemas.

Te puede interesar

Suscribite al newsletter de #LA17