Los bonos argentinos se hunden y el riesgo país supera los 1.400 puntos en una jornada negra

Actualidad18/09/2025

Riesgo País

Los mercados financieros argentinos atravesaron el jueves 18 de septiembre de 2025 una jornada marcada por el nerviosismo y las ventas masivas. Los bonos de la deuda pública cayeron hasta un 12% y el riesgo país superó los 1.400 puntos básicos, un nivel que encendió todas las alarmas entre inversores locales e internacionales.

Las bajas más profundas se concentraron en los títulos AL29D, que retrocedieron un 10,1%, y AL35D, que perdieron un 12,5%. El derrumbe de estos papeles muestra la desconfianza sobre la capacidad del gobierno para afrontar los próximos vencimientos de deuda. La presión vendedora afectó a toda la curva de bonos, debilitando aún más la percepción de riesgo sobre los activos argentinos.

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El malhumor en las plazas financieras no cedió ni siquiera después de los mensajes oficiales. El ministro de Economía, Luis Caputo, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguraron que el país cumplirá con todos los compromisos de deuda. Sin embargo, los anuncios no lograron tranquilizar a los inversores, que continuaron desarmando posiciones en títulos soberanos.

Analistas financieros interpretaron que la reacción de los mercados refleja una creciente preocupación por la estabilidad económica del país. “La volatilidad es un síntoma de desconfianza inversora en un contexto donde el riesgo país vuelve a niveles históricos”, señaló un operador de la city porteña. Las dudas sobre el rumbo económico potencian la sensibilidad de los mercados ante cualquier señal de fragilidad fiscal o financiera.

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El impacto de este clima de desconfianza no se limita al terreno financiero. El salto del riesgo país encarece el acceso al crédito externo y condiciona las posibilidades de inversión en la economía real. Para empresas y particulares, el escenario se traduce en mayores costos de financiamiento, menor crédito disponible y un deterioro en la confianza general.

La jornada dejó en claro que la brecha entre los anuncios oficiales y la lectura de los inversores es amplia. Mientras el gobierno insiste en que no habrá incumplimientos, los mercados actúan con un marcado escepticismo. Esta tensión anticipa semanas de alta volatilidad, donde cada señal de política económica será analizada con lupa por los actores financieros.

Fuente: N A