Historias: Gabriela Pagnussat, la bióloga que creó plantas resistentes al calor extremo

Actualidad14/11/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Gabriela Pagnussat
Gabriela Pagnussat

La trayectoria de Gabriela Pagnussat volvió a tomar relevancia tras recibir el Premio L’Oréal-UNESCO 2025, pero detrás del reconocimiento se encuentra un recorrido científico de décadas marcado por una fascinación temprana por la genética y una dedicación plena a comprender cómo las plantas sobreviven en condiciones extremas. Su trabajo en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) del CONICET, en Mar del Plata, abrió un nuevo capítulo en el estudio del estrés térmico vegetal.

Pagnussat recordó que su vocación surgió en el colegio secundario. “Fue a partir de un taller de genética que tuve en el colegio, que me fascinó y dije ‘yo quiero estudiar Biología’”, contó al repasar sus inicios. Desde entonces consolidó una carrera que combinó formación local con experiencia internacional en la Universidad de California en Davis, donde realizó su posdoctorado en biología molecular.


OTRAS NOTICIAS:

Elenco de El fantasma de la operaEl elenco de El fantasma de la ópera deslumbra en #LA17 antes de su estreno en Madryn

Su mirada científica se orientó desde temprano a la capacidad de adaptación de las plantas, un rasgo que la investigadora define como una forma de resistencia única. En su doctorado exploró la plasticidad vegetal y la respuesta frente a condiciones extremas. Allí comenzó un camino que la conduciría a descubrir procesos moleculares clave, entre ellos la muerte celular programada en respuesta al calor, núcleo del proyecto que la llevó a ser distinguida este año.

La bióloga explicó que la investigación actual apunta a comprender cómo las plantas logran sobrevivir sin desplazarse, algo que, según describió, se vuelve evidente en su evolución. “Las plantas están expuestas a ambientes muchas veces de manera terrible y, sin embargo, crecen, se desarrollan, sobreviven”, señaló al destacar los mecanismos bioquímicos y moleculares que permiten esa resistencia.


OTRAS NOTICIAS:

Hospital Isola de Puero MadrynEl Hospital Isola inicia la Semana del Prematuro con enfoque en cuidados esenciales

Su regreso a Argentina en 2009, dentro del programa de repatriación de científicos, marcó el inicio de un trabajo continuo en biología reproductiva y en respuestas moleculares al estrés ambiental. Ese esfuerzo derivó en un hallazgo central para la agricultura del futuro: la posibilidad de incorporar “memoria del estrés térmico” a los cultivos mediante modificaciones genéticas que los vuelvan más resistentes a las altas temperaturas.

El premio internacional la sorprendió en un momento cotidiano de su rutina laboral. Relató que se enteró del reconocimiento antes de entrar a un Zoom de trabajo, sola en su oficina, una escena que refleja la dedicación silenciosa detrás de los avances científicos. Luego expresó que para ella fue “un honor recibirlo” por la calidad del sistema científico local y la trayectoria de muchas investigadoras argentinas.


OTRAS NOTICIAS:

El temporal de viento en Comodoro. Foto: El ComodorenseRáfagas de 120 km/h en Comodoro dejó daños, postes caídos y decenas de intervenciones de emergencia

La proyección de su descubrimiento apunta a cultivos sensibles como vid, tomate y trigo, con el objetivo de mitigar pérdidas en un contexto de olas de calor cada vez más frecuentes. Su equipo trabaja en métodos que permitan trasladar ese conocimiento a sistemas productivos reales y generar plantas capaces de soportar temperaturas extremas desde su nacimiento.

El reconocimiento internacional no solo destaca la importancia de su investigación, sino también el rol de las científicas argentinas en áreas estratégicas para el desarrollo tecnológico. Pagnussat continúa su labor en el IIB con la mira puesta en aportar soluciones concretas a un desafío ambiental creciente y con el impulso de un trabajo colectivo que hoy encuentra validación global.

Fuente: NA.

Te puede interesar

Suscribite al newsletter de #LA17