CAMBIOS DE HÁBITOS EN EUROPA RESIENTEN EL CONSUMO DE LANGOSTINO

La situación belicosa entre Rusia y Ucrania, sumada a la pandemia, ha llevado a un cambio drástico en los hábitos de consumo de las familias europeas.

Actualidad 04 de julio de 2023 Christian Devia Christian Devia
Langostino argentino en el mercado internacional
Langostino argentino en el mercado internacional

La situación geopolítica y los altos costos energéticos han llevado a que las familias europeas cambien sus prioridades, dejando los restaurantes en un segundo plano. El encarecimiento de la energía ha impactado significativamente en las finanzas de los hogares, llevándolos a buscar alternativas más económicas en su alimentación.

Ante la necesidad de ajustar el cinturón, los consumidores han optado por productos de menor calidad y coste, como el langostino de cultivo vannamei de países como Ecuador, India, Bangladesh, México y otros del sudeste asiático. Esta situación ha generado una presión bajista en el precio del langostino argentino en el mercado internacional, con una demanda que no logra sostener los volúmenes de oferta.

Sin embargo, existen ciertas situaciones que podrían afectar el panorama actual. Por un lado, Emiratos Árabes y la República Arabe Unida han decidido no comprar Vannamei de cultivo de la India debido a problemas de calidad, lo que ha generado preocupación en el sector. Por otro lado, Ecuador, uno de los principales productores y exportadores de Vannamei a nivel mundial, ha manifestado su preocupación por el aumento de los costos operativos y la caída de los precios internacionales, lo que ha impactado negativamente en la industria camaronera del país.

La disminución de los precios internacionales y el menor consumo en mercados como China han afectado seriamente la cadena productiva del sector. Ecuador, que ha sido el principal proveedor de langostinos de cultivo a China en la última década, se ha visto obligado a diversificar sus mercados hacia Estados Unidos y Europa. Sin embargo, esto no ha evitado que enfrenten una sobreoferta global de camarones y una demanda débil, lo que ha resultado en precios más bajos para los productores.

Los precios actuales son incluso más bajos que los registrados durante la pandemia en 2020, lo que representa un problema sin precedentes.

Este panorama acentúa una situación preocupante para el langostino salvaje y austral, pero debido a la situación del vannamei, ya desde Ecuador apuntan al pelado y devenado, lo que podría generar una fuerte presión vendedora sin mercado tomador pero con precios que no podrán ir por debajo de los actuales ya que hay costos y grupos empresarios que dejaran de producirlo y/o pescarlo.

   

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