
APLA advierte sobre posibles cancelaciones de vuelos en plena temporada invernal
Actualidad24/06/2025


La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) lanzó una advertencia que podría tener fuerte impacto en la inminente temporada de vacaciones invernales. A través de un comunicado en su cuenta oficial de X, el gremio manifestó su rechazo al Decreto 378/25, el cual aseguran que altera la planificación de vuelos y genera un clima de incertidumbre en el sector. La normativa fue tildada de inconsulta e ilegítima, y su aplicación podría derivar en la cancelación de vuelos durante las próximas semanas.

Desde APLA indican que las empresas aún no han podido confirmar sus cronogramas de vuelos para julio debido a la imposibilidad de adaptar sus sistemas operativos al nuevo marco legal. Según el gremio, esto no sólo representa una amenaza para la estabilidad laboral, sino que pone en jaque la experiencia de miles de pasajeros. La falta de previsibilidad es una de las principales críticas que el sindicato esgrime contra la Subsecretaría de Transporte Aéreo.
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El comunicado sostiene que las modificaciones introducidas por el Gobierno nacional resultan de imposible cumplimiento en los tiempos previstos. “Las compañías no saben qué parámetros aplicar para configurar sus aeronaves ni cómo organizar sus tripulaciones”, afirma el texto. Esta incertidumbre técnica y legal impacta directamente en los vuelos programados para el receso invernal, cuando la demanda aérea alcanza sus picos máximos.
El gremio remarcó que la implementación de la normativa generará un desfasaje operativo sin precedentes, especialmente durante una etapa crítica como las vacaciones de invierno. “Habrá cientos de vuelos cancelados si no se revierte esta situación”, advirtió la entidad en su declaración. Esta proyección pone en alerta tanto a aerolíneas como a usuarios que ya adquirieron sus pasajes o planificaron viajes.
Entre las reformas más cuestionadas por APLA figura el cambio en la definición del tiempo de servicio, que ahora excluye el traslado al aeropuerto y la espera previa al vuelo. Antes, esos momentos eran considerados parte de la jornada laboral, lo que influía en los tiempos de descanso y el cómputo de horas trabajadas. El nuevo esquema, según el gremio, busca disminuir costos a costa de sacrificar condiciones laborales básicas.
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Otra de las modificaciones importantes introducidas por el Decreto 378/25 es la reducción del descanso mínimo semanal obligatorio, que ahora pasa de 36 a 30 horas consecutivas. Esta medida busca alinear la normativa argentina con los estándares de la FAA estadounidense, pero según APLA lo hace sin considerar las particularidades operativas locales. La reducción de descansos implica menos rotación de personal, pero también puede incidir en la seguridad operativa.
En relación a las horas máximas de vuelo, el decreto eleva el límite anual de 800 a 1000 horas, y ajusta el máximo diario a 8 horas, frente a las 10 anteriores. Aunque esto podría parecer una mejora desde el punto de vista laboral, en realidad amplía la exigencia mensual para las tripulaciones. APLA considera que se trata de una estrategia para reducir dotaciones y abaratar la operación.
La reforma también toca el esquema de vacaciones, disponiendo sólo 15 días consecutivos anuales y eliminando la sumatoria que anteriormente otorgaba hasta 30 días para pilotos recién incorporados. En este punto, el gremio denuncia que se aplica un criterio economicista que desconoce la carga física y mental que implica el trabajo aéreo. Además, recuerda que en países como Estados Unidos las vacaciones iniciales también son breves, pero se dan en un contexto salarial muy distinto.
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El rechazo gremial no se limita al contenido del decreto, sino también a su forma de implementación. APLA denuncia que la medida fue dictada sin diálogo previo ni consulta a los actores involucrados, violando la tradición de consenso en políticas aeronáuticas. Esta falta de participación, señalan, debilita la institucionalidad del sistema y siembra desconfianza entre los profesionales del sector.
La Subsecretaría de Transporte Aéreo fue señalada directamente por su “falta de planificación” y por impulsar una reforma que, en palabras de APLA, “no puede aplicarse” de manera inmediata. Desde el gremio sostienen que los cambios requerirían una transición progresiva y consensuada para evitar el colapso operativo. No hacerlo, afirman, podría desembocar en una “crisis logística” en plena temporada alta.
Además de las implicancias técnicas y laborales, el conflicto tiene una fuerte dimensión política, ya que enfrenta al Gobierno con uno de los gremios más influyentes del transporte. La conducción de APLA anticipó que llevará el reclamo a la Justicia y exigirá la nulidad del decreto. También evalúan otras medidas gremiales si la situación no se corrige en el corto plazo.
Fuente: Mensajero Turístico









