

La relación entre el Gobierno nacional y las provincias atraviesa un momento decisivo. El ministro del Interior, Lisandro Catalán, defendió el veto presidencial al reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). En paralelo, los gobernadores buscan revertir la medida en el Senado.


Catalán asumió hace pocos días, pero su primera semana coincidió con el veto de Javier Milei a tres proyectos: financiamiento universitario, emergencia en salud pediátrica y distribución de ATN. El recorte abrió un nuevo frente político en la relación con las provincias.
En declaraciones radiales, Catalán insistió en que los ATN no deben convertirse en un mecanismo de financiamiento ordinario. “Los ATN son para usar en caso de emergencia, no para gastos corrientes de las provincias y de Nación”, aseguró.
El ministro también buscó enviar un mensaje de calma. Señaló que el Gobierno analiza alternativas para reemplazar esos fondos. “Está en evaluación una línea de créditos que pueda asistir a las provincias”, adelantó.
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La Casa Rosada intenta recuperar diálogo con algunos mandatarios que se reagruparon bajo la sigla Provincias Unidas. Según Catalán, se trata de gestos electorales. “Estamos en un año electoral y los gobernadores tratan de sacar provecho”, planteó.
Incluso mencionó la posibilidad de recomponer la relación con Axel Kicillof. “Es posible tener un acercamiento si se puede conversar por el bien de los bonaerenses”, afirmó, en un guiño al gobernador de Buenos Aires.
Pero en el Congreso el escenario es distinto. Los gobernadores cuentan con apoyo en la Cámara Alta. El radical Eduardo Vischi confirmó que el Senado debatirá la próxima semana el veto presidencial y anticipó que podrían revertirlo.
El antecedente fortalece esa expectativa. Cuando el proyecto se trató en el Senado, 56 legisladores votaron a favor y sólo 1 en contra. El número superó con amplitud los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial.
Para Vischi, el Gobierno dio señales contradictorias. “Intentan mostrar una idea de cambio y después vetan algo pedido por los gobernadores, que incluso había tenido guiños del oficialismo”, cuestionó.
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El senador recordó que la relación con las provincias se quebró en otros episodios. “Con la elección de los miembros de la Corte, el Gobierno decidió dar un paso sin querer acordar ni dialogar”, señaló.
También criticó los decretos que intervinieron organismos como el INTI, el INTA y Vialidad Nacional. “Empezaron a repartir machetazos a instituciones que han hecho un gran trabajo”, advirtió.
En las provincias, la decisión de Milei generó malestar. Gobernadores de todos los colores políticos habían pedido el reparto automático del 1% de los ATN. “Fue un proyecto solicitado por las 24 jurisdicciones”, recordó Vischi.
El Gobierno insiste en que no pretende romper los puentes. Catalán busca instalar un discurso de acercamiento, aunque las decisiones van en dirección contraria. La tensión se multiplica en un año electoral en el que cada gesto pesa más de lo habitual.
La semana será clave en el Senado. La oposición confía en que podrá reunir nuevamente la mayoría para rechazar el veto. El oficialismo, en cambio, apuesta a ganar tiempo y negociar en paralelo una salida a través de créditos.
En ese marco, la relación Nación-provincias vuelve a ser el centro de la agenda política. El debate por los ATN se transformó en un símbolo de los límites que el Congreso busca imponer al Ejecutivo.






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