SALARIOS SIGUEN PERDIENDO POR GOLEADA CONTRA LA INFLACIÓN

La situación económica de los trabajadores formales en Argentina enfrenta nuevos desafíos con la caída del poder adquisitivo de los salarios en febrero.

Actualidad11 de abril de 2024Christian DeviaChristian Devia
Billetera vacía. Inflación supera aumento de salario
Billetera vacía. Inflación supera aumento de salario

El panorama económico para los trabajadores formales en Argentina presenta nuevos desafíos con la reciente caída del poder de compra de los salarios en febrero. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y el Índice de Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE), los salarios formales registraron un aumento del 11,5% en promedio, frente a una inflación del 13,2% en el mismo período.

Este resultado marca una continuación de la tendencia negativa que ya se había observado en los meses anteriores, donde los salarios formales habían experimentado un aumento nominal del 38,5% en apenas tres meses, mientras que la inflación acumulada durante el mismo período fue del 71,3%. Esto se traduce en una caída del poder adquisitivo del 19,2%.

La situación se agrava aún más al observar el comportamiento de los salarios durante todo el año pasado. En 2023, los salarios promedio pasaron de $194.175,11 en diciembre de 2022 a $484.298,40 en el mismo mes de 2023, lo que representa un incremento del 149,4%. Sin embargo, este aumento no logró compensar el impacto de la inflación, que alcanzó el 211,4%, dejando una pérdida del poder adquisitivo del 20%.

En febrero de este año, el salario promedio se situó en $619.007,05, una cifra que queda por debajo del valor de la canasta familiar de pobreza, estimada en $690.901,57 para un matrimonio con dos hijos menores. Esta disparidad explica el aumento de trabajadores formales con empleo que se encuentran en hogares pobres.

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El análisis del RIPTE revela una pérdida acumulada del 30% desde fines de 2015, distribuida en un 20% durante el gobierno de Mauricio Macri y un 10% durante el de Alberto Fernández, a lo que se suma la caída observada en los últimos tres meses.

El RIPTE, que considera los salarios de los puestos de trabajo del sector privado y público que transfirieron sus cajas previsionales al sistema de seguridad social, es una variable clave en el cálculo de la movilidad previsional en Argentina. Sin embargo, su evolución refleja la dificultad que enfrentan los trabajadores formales para mantener su poder adquisitivo en un contexto de alta inflación y aumento de precios.

Ante esta situación, es fundamental tomar medidas que protejan los ingresos de los trabajadores y aseguren condiciones dignas de vida. Esto podría implicar la revisión de políticas salariales, la implementación de mecanismos de indexación de salarios o la adopción de medidas para contener la inflación y garantizar la estabilidad económica.

La caída del poder de compra de los salarios formales en Argentina representa un desafío significativo para los trabajadores y requiere acciones urgentes por parte de las autoridades y los empleadores para mitigar sus efectos y promover una recuperación económica sostenible y equitativa.

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