VACA MUERTA SUR: UNA APUESTA A LA COMPETITIVIDAD DEL CRUDO

El oleoducto Vaca Muerta Sur promete impulsar la competitividad del crudo Medanito Punta Colorada en el mercado global. El proyecto busca reducir costos.

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Vaca Muerta
Vaca Muerta Sur apuesta a exportar crudo argentino con competitividad global.

La infraestructura de Vaca Muerta Sur destrabará los cuellos de botella en el transporte de shale oil. El gerente de YPF, Juan Giménez, destaca la importancia del oleoducto para el sector.

Según Giménez, el proyecto es fundamental para optimizar la producción en un contexto de transición energética. La exportación eficiente permitirá al crudo argentino ser más competitivo en el mercado internacional.

El mercado asiático, especialmente el sudeste, representa el destino clave para el crudo de Vaca Muerta. “Nuestro cliente objetivo es Asia”, afirmó Giménez, anticipando una creciente demanda en esa región. La terminal en Punta Colorada, Río Negro, tendrá un puerto de aguas profundas. Esto facilitará la carga en buques de gran capacidad, como los Suezmax y VLCC.

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La logística de exportación es crucial para la competitividad del crudo Medanito Punta Colorada. Con infraestructura adecuada, el crudo podría cotizar en Platts, asegurando precios favorables.

El proyecto del oleoducto se divide en dos tramos. El Tramo 1 conecta Vaca Muerta con Allen y ya muestra un avance significativo. Se espera que el Tramo 1 esté operativo en marzo de 2025. Este tramo conectará con otros ductos y permitirá un flujo inicial de crudo hacia el sur.

El Tramo 2, de 437 kilómetros, unirá Allen con la terminal de Punta Colorada. Contará con una terminal de tanques y dos monoboyas para facilitar la carga en buques.

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La capacidad inicial del oleoducto será de 30,000 metros cúbicos diarios. Según la demanda, podría escalar a 110,000 metros cúbicos diarios, o 700,000 barriles. El diseño modular permite adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda. YPF asegura que podrá escalar la capacidad de transporte en tiempo real.

Este proyecto se desarrolla en un contexto de transición energética global. Giménez remarca que Argentina tiene una ventana de tiempo para aprovechar este recurso.

Las proyecciones indican que Vaca Muerta podría alcanzar una producción de un millón de barriles diarios. Para no limitar el crecimiento, la infraestructura de exportación resulta esencial. Vaca Muerta Sur posiciona al crudo argentino como un jugador clave en el mercado global. Este proyecto busca consolidar a Argentina como un referente en la producción de shale oil.

   

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