Escuchar mejor para vivir mejor: la salud auditiva también es bienestar emocional

“Cuando alguien grita sin darse cuenta, muchas veces no es enojo: es porque no escucha bien”, dijo Sol Ludueña, fonoaudióloga invitada en el programa #MODO17 por #LA17, al abordar un tema que suele pasar inadvertido: la pérdida auditiva progresiva en la adultez. La profesional explicó que la disminución auditiva avanza lentamente y se normaliza hasta que interfiere con la comunicación diaria.

Durante la charla, Ludueña compartió una anécdota familiar que la llevó a reflexionar sobre cómo la audición atraviesa los vínculos cotidianos. Contó que en su casa “todos hablaban fuerte” y que esa costumbre tenía una razón: su madre había adquirido una hipoacusia en la adultez. “Ella gritaba porque no escuchaba, y nosotros gritábamos para que ella nos escuche”, recordó entre risas, pero también con una mirada profesional sobre el impacto de esas dinámicas.

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La especialista remarcó que el uso de audífonos transforma no solo la vida del paciente sino también la de su entorno familiar. Según señaló, “cuando una persona empieza a usar audífonos, mejora su calidad de vida y la de toda la familia”, ya que reduce tensiones comunicativas y favorece el bienestar emocional.

Ludueña presentó los resultados de un estudio realizado en adultos mayores, en el que se compararon dos grupos: uno con acompañamiento fonoaudiológico, equipamiento y seguimiento, y otro que no recibió tratamiento. “El grupo sin tratamiento mostró más aislamiento, pérdida de autonomía y deterioro cognitivo”, detalló. En cambio, los pacientes tratados recuperaron vínculos, mejoraron su estado de ánimo y reforzaron su confianza.

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La profesional subrayó además la importancia del acompañamiento familiar durante el proceso de adaptación auditiva. “No se trata solo de colocar un audífono, sino de entrenar también a la familia para que acompañe esa rehabilitación”, indicó, destacando que esa red de apoyo resulta fundamental para sostener los avances.

Entre los testimonios que más la conmovieron, mencionó los de personas que “volvían a escuchar la lluvia, el mar o las conversaciones en familia”, experiencias que recuperaban significado y emoción. “Parece una pavada, pero no lo es —dijo—, porque volver a oír es volver a participar del mundo.”

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Ludueña insistió en que mantener una buena salud auditiva también previene el deterioro cognitivo y refuerza la independencia. “Muchos pacientes dicen que vuelven a sentirse autónomos, que ya no dependen de otros para entender o comunicarse”, comentó. Esa sensación, agregó, “devuelve seguridad y motivación para retomar actividades sociales y recreativas.”

La fonoaudióloga alentó a las personas mayores y a sus familias a realizar controles periódicos y recordó que “los recursos para acceder al equipamiento existen, tanto en el ámbito público como en obras sociales.” El mensaje, concluyó, es claro: “Cuidar la audición es cuidar la calidad de vida.”

Quienes deseen comunicarse con ella pueden hacerlo al 📲 280 505 4777 o a través del perfil @audiologia.madryn en Instagram, donde comparte información sobre prevención, tecnología y bienestar auditivo.