LA ESCUELA ESCUCHA A LOS NIÑOS QUE SUFREN VIOLENCIA

En un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, se destaca el importante papel que desempeñan las escuelas en la detección y prevención de la violencia doméstica. Según los datos recopilados, la mitad de los alumnos de último año de primaria conversa sobre temas de violencia y abuso con alguien de la escuela, mientras que un preocupante 15% no habla con nadie al respecto.

El estudio revela que en las escuelas estatales, uno de cada tres directores ha tenido que intervenir en situaciones de violencia familiar, cifra que se reduce a uno de cada cuatro en instituciones privadas.

En las escuelas de gestión estatal, las provincias donde más directores declaran que tuvieron que intervenir en situaciones de violencia familiar son Tierra del Fuego (61%), CABA (55%), Jujuy (47%), Buenos Aires (46%) y Río Negro (43%).

A nivel nacional, el 32% de los directores de escuelas primarias de gestión estatal afirma que en el último año ha tenido que intervenir en casos de violencia familiar que afectan a sus estudiantes. Uno de cada cuatro (26%) directores de escuelas privadas informan que han tenido que intervenir en este tipo de situaciones.

En las escuelas de gestión privada, las provincias donde más directores dicen haber intervenido en este tipo de situaciones son San Juan (39%), Formosa (35%), Chaco (34%), Misiones (32%) y Santiago del Estero (31%). 

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Esto demuestra la importancia de abordar la violencia doméstica desde el ámbito educativo y la necesidad de fortalecer el sistema de protección de los niños y adolescentes.

Mercedes Sidders, coautora del informe, subraya que la escuela cumple un papel crucial en la identificación y el reporte de casos de violencia, pero señala que muchas veces solo se denuncian los casos más graves, dejando de lado situaciones de menor gravedad por temor a las consecuencias.

Expertos coinciden en que es fundamental que las escuelas no solo se enfoquen en transmitir conocimientos académicos, sino que también se conviertan en espacios seguros donde los alumnos puedan hablar sobre sus experiencias y recibir el apoyo necesario. La psicóloga María Cecilia López destaca la importancia de la figura del docente como guía y confidente para los estudiantes que sufren violencia en sus hogares.

Por su parte, María Beatriz Müller enfatiza la necesidad de una mayor capacitación para los docentes en la aplicación de protocolos de actuación y la gestión de situaciones de violencia. Además, destaca la importancia de una mayor colaboración entre las escuelas y otras instituciones como servicios sociales, centros de salud y ONGs para abordar integralmente la problemática.

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“La naturalización de la violencia en los hogares y el miedo hacen que no sea sencilla la comunicación entre los estudiantes y su escuela. Es urgente que las instituciones educativas se vuelvan más competentes para prevenir y detectar conflictos y violencia, y a su vez puedan gestionar la ayuda pertinente”, plantea Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica de Cuyo.

El informe subraya el rol fundamental de las escuelas en la prevención y detección temprana de la violencia doméstica, pero también resalta la necesidad de un mayor apoyo del Estado y la sociedad civil para fortalecer este sistema de protección y garantizar el bienestar de los niños y adolescentes.