


El analista financiero Salvador Di Stéfano planteó que Argentina atraviesa una “nueva era del peso” que obliga a repensar el modo de invertir. Según explicó, “el dólar ya no es la moneda que todos desean, el peso lo es”. El contexto macro y financiero, sostiene, favorece las colocaciones en moneda local.


El dólar mayorista subió apenas 3,26% desde la apertura del cepo el 11 de abril, mientras que las reservas internacionales aumentaron hasta los U$S 38.155 millones. Di Stéfano remarcó que el valor de la divisa está más cerca de bajar al piso de la banda ($990) que de tocar el techo. En ese escenario, pronosticó que el tipo de cambio tendería a apreciarse en términos reales.
Frente a esto, alertó que las inversiones en dólares podrían perder rendimiento si el dólar baja de precio. “Una caída del tipo de cambio perjudica a los bonos en dólares y potencia a los bonos en pesos”, afirmó. Según su visión, los papeles en pesos de la parte larga de la curva son los más atractivos.
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El mercado de futuros también refleja una expectativa de baja volatilidad cambiaria. Las tasas implícitas en ese segmento se ubican por debajo de las tasas de plazos fijos o Lecap, lo que sugiere estabilidad. Di Stéfano destacó que “las tasas son positivas frente a la inflación futura esperada”.
El riesgo país cayó un 22,4% desde la salida del cepo, lo que reforzó el optimismo en los mercados de deuda soberana. El analista proyecta que este indicador podría continuar bajando hasta ubicarse cerca de los 450 puntos. Esto beneficiaría tanto a los bonos en dólares como a los emitidos en pesos.
La brecha entre el análisis oficial y el del mercado también alimenta la apuesta por el peso. El REM del Banco Central anticipa una inflación del 26,3% y una devaluación del 17,7% hasta abril de 2026. Di Stéfano disiente: “El dólar podría ubicarse en el piso de la banda y la inflación bajar más rápido de lo esperado”.
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En este marco, recomendó evaluar la composición de las carteras en función de la moneda de referencia. Si el objetivo es preservar valor en dólares, los bonos soberanos en moneda extranjera aún tienen recorrido. Pero si se busca maximizar rendimiento en moneda local, los bonos en pesos largos ofrecen más upside.
La expectativa de nuevos instrumentos también alimenta la estrategia. Di Stéfano anticipó que el Gobierno analiza emitir bonos “pesos linked”, que se compren en dólares y paguen en pesos. Este tipo de activos, dijo, reflejan la transición hacia una economía de menor dolarización.
Las acciones, en cambio, no lucen tan atractivas en pesos, ya que cotizan mayoritariamente en el exterior. Esto hace que su rendimiento esté más ligado al valor del dólar y no a la performance en moneda local. Para Di Stéfano, el inversor local debe mirar con más atención el mercado de deuda.
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“Ingresamos en la era del peso, la moneda que todos desean y que más dinero hace ganar”, concluyó el analista. La afirmación resume su diagnóstico: un cambio de etapa, donde el peso, hasta hace poco despreciado, vuelve a ser protagonista. La clave, señala, es saber medir los riesgos en función de la nueva realidad.
Fuente: Ámbito.











